miércoles, 27 de octubre de 2010

Análisis de la importancia de la educación a distancia y los aportes de las tecnologías de la información y la comunicación en el aprendizaje en línea


Debido a los cambios acontecidos en la Modernidad, la estructura social cambió de manera importante. La sociedad, determinada principalmente por comunidades rurales campesinas, se convirtió paulatinamente en una sociedad citadina. El número de individuos dentro de las ciudades aumentó considerablemente en un tiempo relativamente corto. Aunado a esto, la explosión demográfica originó que por primera vez los recursos naturales no suplían la demanda de alimentos. Junto a esto, el uso de las tecnologías ha sido un factor determinante en la estructuración de la sociedad industrial. Las herramientas originadas por una ciencia positivista, acompañan las transformaciones sociales. Por lo cual, la relación entre los individuos se ve seriamente afectada por el empleo de las nuevas tecnologías, incluyendo las aplicadas a la comunicación social.

De comunicaciones personales, caracterizadas por el “cara a cara” se ha pasado paulatinamente a relaciones donde la presencia física del alternante no es necesaria, mediando entre los dialogantes “el medio”. En tal sentido, el medio de comunicación, se ha convertido en un nuevo integrante de la comunicación social; con consecuencias y características propias en el sistema.

La educación como medio de producción, reproducción y transformación social, también ha experimentado múltiples cambios en la Modernidad. Sobre la educación se ejerce las exigencias de una población cada vez mayor en número de individuos, con derechos a obtener una educación que les permita enfrentar la vida de una forma productiva y ética. Por otro lado, la implantación de las tecnologías de la comunicación social en la educación, tiene el compromiso que los cambios acaecidos sean cónsonos con la dignidad humana. Mas, la responsabilidad que esto sea así, no depende de la “máquina de comunicación”, sino de los individuos que emplean las tecnologías.

De una sociedad con gran número de analfabetas, donde la educación que se transmitía era meramente educación para el trabajo, impartida por los practicantes a su aprendiz de forma directa; donde la educación humanística y científica era sólo para la élite social; en la actualidad el aprendizaje está llamado a ser democrático y eficiente. Por lo cual, el sistema educativo está obligado a ser capaz de permitir que el mayor número de personas posean la oportunidad de una educación que les permita enfrentar todos los aspectos de la vida de manera eficaz; siendo la educación ética, uno de los aspectos más importantes a inculcar.

Sin una adecuada educación ética, la sociedad corre el peligro de estar constituida únicamente por tecnólogos operadores de máquinas que en la búsqueda de mayores niveles de producción sostenidos en el tiempo, mermen significativamente los recursos naturales. De igual manera, una educación meramente tecnológica deshumaniza las relaciones sociales, desarticulando al hombre de su historia y de la comunidad. “Los sistemas educativos, se afirma, pueden ser tanto espacio para aprender explícitamente geografía o medicina como para aprender implícitamente a obedecer a la autoridad constituida, a aceptar a “la ciencia” como infalible o a concebir a los conflictos como indeseables”[1]. Por lo antes expuesto, la importancia de la educación a distancia reside en su poder para adaptarse y funcionar de manera adecuada a las exigencias sociales.

Quizás la principal fortaleza de la educación a distancia es poseer la capacidad de democratizar la educación. Sopesando los contenidos y diseñando estrategias convenientes de formación, la educación a distancia puede lograr que cualquier persona que posee el interés y la disposición, pueda educarse de manera óptima; haciéndolo capaz de enfrentar las diversas circunstancias vitales. Esto, indudablemente, no sólo es la principal oportunidad de los estudios a distancia, es el principal reto. Pues, ejercida la educación de forma inadecuada, generará los inconvenientes propios de diseminar información sobre un mayor número de individuos sin la posibilidad de generar conocimientos. Modelará personas que se creen educadas pero carentes de la visión y el compromiso que genera el hecho de ser un ciudadano eficientemente formado.

Con respecto a la posibilidad de democratizar la educación, la educación a distancia, permite que individuos que debido a su condición sociocultural están imposibilitadas a seguir un régimen de estudio presencial, tengan la posibilidad de acceder a la educación. Personas adultas, sostén de familia, con responsabilidades laborales, que en otras condiciones les sería imposible continuar la educación; a través de la educación a distancia, pueden continuar estudios. Generalmente esta población posee dos intereses principales al buscar la educación a distancia; por un lado, adquirir habilidades y destrezas que les permitan ejercer su trabajo de forma más eficiente, lo cual generaría ascendencia remunerativa y social. Por otro lado, la motivación hacia la educación a distancia responde a la necesidad de satisfacer inquietudes intelectuales; expandir el horizonte de conocimientos al tener la oportunidad de aprender, de acceder a lo desconocido hasta entonces[2].

De la misma manera, la educación a distancia permite que individuos que están en edad y en condiciones de seguir estudios presenciales en condiciones tradicionales, pero la situación espacial y temporal los aleja de los centros de enseñanza, tengan la oportunidad de acceder a la educación. Niños y adolescentes que se ven impedidos para realizar estudios formales presenciales pueden, a través de los estudios a distancia, acceder a una formación adecuada, la cual permitiría que estos no pierdan las oportunidades laborales que ameritan cualificación para ejercerlos. De la misma manera, al ser competente su aprendizaje los individuos pueden poseer un nivel intelectual que les permita convertirse en individuos críticos.

El aspecto democratizador de la educación a distancia, permite conformar individuos conscientes y consecuentes con su situación; capaces de ser ciudadanos activos y críticos, capaces de coordinarse y ejercer cambios sociales sustanciales en beneficio propio.

El aspecto democratizador de la educación a distancia no debe confundirse con una mera distribución de la información; pues, esta por sí misma no genera conocimientos ni garantiza la formación de individuos críticos y libres. Para la formación de individuos conscientes, críticos y libres, la educación debe ir mucho más allá de la distribución masiva de información, debe caracterizarse por la eficiencia en la capacidad de dar herramientas para la formación y asimilación de conocimientos útiles. Por lo cual insistimos en la necesidad fundamental de la racionalización ética de la educación.

Un aspecto relevante de la educación a distancia es que permite que los individuos sean formados sin la necesidad explícita de asistir a reuniones periódicas en aulas de clases, lo cual hace posible que disminuya considerablemente la masificación estudiantil. La masificación indudablemente, reduce la calidad educativa, atenta contra la educación en sí misma; no sólo por el aumento en los gastos del Estado para capacitar salones que jamás van a estar acorde a las necesidades, sino porque disminuye la calidad en el proceso formativo de los individuos.

En los últimos años, las instituciones de educación superior han venido enfrentando una creciente demanda matricular por parte de una población estudiantil de enorme diversidad social y cultural y de características dinámicas propias de un contexto cada vez más complejo y turbulento. Es un hecho reconocido la imposibilidad de estas instituciones de dar una respuesta efectiva a través del sistema tradicional de educación; debido a ello, cada vez más instituciones educativas han ido planteándose la necesidad de realizar una apertura matricular a través de la modalidad de la educación a distancia.[3]

Hasta ahora, hemos analizado el aspecto democratizador de la educación tan nombrado por o defensores de la educación a distancia; más no hemos mencionado un aspecto fundamental de la educación en la Modernidad y es impacto del empleo de las nuevas tecnologías de la comunicación social en la educación. Esto, se refiere a que el mero uso de las nuevas tecnologías en la comunicación en el proceso educativo no indica que la educación se adapta de manera adecuada a las características sociales y las exigencias generadas por estas características.

La relación entre educador y estudiante presente en la educación preindustrial, donde el educador era asumido como el “dador de luz” al estudiante a oscuras, debe dar paso a una relación más cónsona con las realidades actuales. Indudablemente, los estudios a distancia y el uso de las tecnologías de la comunicación ejercen una presión tal dentro del sistema educativo que conlleva a cambios estructurales.

En la educación a distancia el estudiante conlleva en sí mayor exigencia de responsabilidad y capacidad de auto-crítica (por supuesto estás características son básicas en el sistema presencial); no sólo es responsable de su educación, se transfigura en partícipe activo de la misma. El educador, mucho más allá de transmitir información, posee el compromiso de ser garante de la educación del alumno. El educador está llamado en la educación a distancia a dirigir de manera adecuada los esfuerzos hechos por el alumno. Y lo adecuado en este caso por supuesto está determinado por los objetivos y metas planteadas en el sistema; adecuando los objetivos y las metas a la realidad social existente.

Transformar el proceso de educación implica adaptar la educación a las características sociales actuales, haciendo que un mayor número de personas tengan la oportunidad de acceder a un sistema educativo de calidad y robustez, que capacite a los individuos en el ámbito laboral, cultural y moral.

El impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación social aplicadas a la educación, arrojan varios aspectos a considerar. En un extremo del sistema tenemos a los docentes, los cuales tienen la obligación de hacer al sistema tan eficiente que tenga la capacidad de moldearse a la realidad, con la finalidad de dar herramientas a los alumnos, que les permita discernir su realidad. Permitir que la información sea de fácil acceso, conducir el trabajo de alumnado para obtener las metas planteadas.

Un docente de enseñanza a distancia debe saber qué es aprender –conocimiento también exigido a los profesores presenciales- y qué es hacerlo a distancia; cuáles son los modelos y teorías; cuáles las dificultades destacadas y los motivos que empujan al adulto a iniciar estos estudios, y finalmente, cuáles son las razones de los bajos rendimientos y de los abandonos…[4]

. La eficiencia de la aplicación de las tecnologías de la comunicación a la educación a distancia es determinada por la capacidad que posea el mismo para generar conocimientos útiles para la sociedad, y esto está más allá de la simple diseminación de información y del empleo eficiente de las tecnologías de la comunicación. Reside en la capacidad de modelar individuos pensantes, altamente críticos. Saber que la erudición per sé no genera conocimientos, es el manejo apropiado, la construcción de conocimientos útiles para la vida los que genera conocimientos.

Como mediadores en el sistema educativo empleado las tecnologías de la comunicación, se encuentran los medios de comunicación tecnológicos, los cuales poseen como principal característica el estar en permanente cambio[5]. Los cambios que experimentan los medios de comunicación electrónicos han permitido de un mayor número de personas accedan a gran cantidad de información entiempo corto. Los individuos sólo deben poseer ciertas y básicas destrezas en el manejo de las máquinas de comunicación y una terminal conectada a Internet.

Las redes de comunicación electrónicas no sólo permiten el flujo de información del docente hacia el alumnado; sino, a su vez, retroalimentación en el sistema, el alumno está en comunicación y retroalimenta al docente; de la misma manera le es posible intercambiar ideas e información con condiscípulos en similares condiciones. Es posible la creación de ambientes de trabajo, campos universitarios, chat, fórum; diversas modalidades en el intercambio de información.

En otro extremo del sistema de educación a distancia empleando las diversas tecnologías de la información está la población a educar, los alumnos. El alumnado, posee características propias de la sociedad Moderna, inmersos en una explosión demográfica sin precedentes en la historia humana, donde los recursos son escasos y las oportunidades de trabajo son escasos, personas que viven en cordones de miseria sin oportunidad de acceder a condiciones mínimas de vida digna. Con ellos tiene el compromiso la educación en la sociedad actual, sea esta presencial o a través de las tecnologías de la comunicación.

La educación a distancia, empleando las nuevas tecnologías de la comunicación, tiene como principal compromiso no permitir que la educación a distancia sea una educación restringida para cierto sector de la población que puede acceder a los medios tecnológicos y cancelar los costos de matriculación. Democratizar la educación no significa que el material de estudio llegue a un mayor número de personas, ni siquiera está relacionado con el nivel de retroalimentación de el sistema educativo y la comunicación horizontal entre educandos; está determinada por la democratización en la generación de conocimientos útiles para la vida. Aquí, la noción de vida se aleja considerablemente del estar capacitado o no para realizar una tarea, se relaciona íntimamente con la capacidad emplear adecuadamente la racionalidad, generando herramientas para la crítica y el análisis objetivo de la realidad social.

Se suele creer erróneamente que el empleo de las nuevas tecnologías de la comunicación social aplicadas a la educación, conllevan necesariamente a aspectos positivos. Esta visión sesgada carece de la adecuada objetividad de la situación. Por lo cual, más allá de hablar sobre meros aportes del empleo de las tecnologías de la comunicación social aplicadas a la educación, lo fundamental es analizar el proceso educativo de una manera holística; considerando todas las variables, riesgos, oportunidades y desafíos, con la finalidad de obtener resultados beneficiosos para la sociedad. Las nuevas tecnologías de la comunicación son sólo herramientas, utensilios, y como tal los beneficios o errores que originen su implementación depende siempre del factor humano.

Maravillados por la rapidez e ilusoria cercanía que da el empleo de la tecnología, se puede correr el error de implementarlas sin considerar las variables adecuadas. Así, el empleo de la tecnología perpetuaría los errores dentro del sistema educativo dando la sensación de avances logrados. Repetimos, es responsabilidad de los docentes y los educandos los alcances logrados por el empleo de las tecnologías de la comunicación social en la educación a distancia.

Referencias Bibliográficas.

García Aretio, L. (2001). Educación a Distancia. De la teoría a la práctica. Barcelona: Ariel Educación. Cáp VI.

Kaplún, Gabriel. (2001). El Currículum Oculto de las Nuevas Tecnologías. Ciencias de la Comunicación-Universidad de la República. Febrero-Abril. Universidad de la República. Uruguay.

Pereira, Luz María. Educación Superior a Distancia en Iberoamérica.


[1] Kaplún, Gabriel. (2001). El Currículum Oculto de las Nuevas Tecnologías. Ciencias de la Comunicación-Universidad de la República. Febrero-Abril. Universidad de la República. Uruguay. op.cit., p. 5.

[2] García Arieto, Lorenzo. (2001). La Educación a Distancia. De la teoría a la práctica. Ariel Educación.

[3] Pereira, Luz María. Educación Superior a Distancia en Iberoamérica., p. 1.

[4] García Aretio, L. (2001). Educación a Distancia. De la teoría a la práctica. Barcelona: Ariel Educación. Cáp VI., pp. 5-6.

[5] Cuido de decir evolución pues el cambio no lleva implícito la noción de evolución, los cambios introducen nuevas capacidades de comunicación.